Lava tus
ventanas
Una
pareja de recién casados se mudó para un barrio muy tranquilo. En la primera
mañana en la casa, mientras tomaban café, la mujer reparó a través de la
ventana que una vecina colgaba sábanas en el tendedero.
Ella
dijo: ¡que sábanas tan sucias está colgando en el tendedero! Quizás necesita un
jabón nuevo... ¡Ojalá pudiera ayudarla a lavar las sábanas! El marido miró y
quedó callado.
Y
así, cada dos o tres días, la mujer repetía su discurso, mientras la vecina
tendía sus ropas al Sol y el viento.
Al
mes, la mujer se sorprendió al ver a la vecina tendiendo las sábanas
limpiecitas, y dijo al marido: -Mira, ella aprendió a lavar la ropa! ¿Le
enseñaría otra vecina?
El
marido le respondió: -No, hoy me levanté más temprano y lavé los vidrios de nuestra
ventana.
¿Con
qué facilidad sueles opinar sobre los demás?
¿Te
detienes con frecuencia a pensar si estarás equivocado?
¿Sueles
escuchar la opinión de otros, dejando de lado la tuya?
Zanahoria,
huevo o café
Una hija se quejaba con su padre acerca de su
vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para
seguir adelante y creía que se daría por vencida. Parecía que cuando
solucionaba un problema, aparecía otro. Su padre, un chef de cocina, la llevó a
su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego
fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó
zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las
dejó hervir sin decir palabra.
La hija esperó impaciente. A los veinte minutos
el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los
huevos y los colocó en un plato. Finalmente, coló el café y lo puso en un
tercer recipiente. Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿qué ves?"
"Zanahorias, huevos y café" fue su respuesta. La hizo acercarse y le
pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego
le pidió que tomara un huevo y lo rompiera.
Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo
duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su
rico aroma.
Humildemente la hija preguntó: ¿Qué significa
esto, padre? Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma
adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente. La
zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua
hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al
agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de
estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café
sin embargo, eran únicos; después de estar en agua hirviendo, habían cambiado
al agua.
Sin agua caliente, normalmente quien eres
¿zanahoria, huevo o café?
Cuando la adversidad llama a tu puerta: ¿cómo
respondes?
¿A cuál de los tres te quieres parecer?
El grano de café es quien tiene la mejor
lección que darnos ya que, cuando algo está mal hace que las cosas a su
alrededor mejoren ¿Estás de acuerdo?
¿Qué situación estás viviendo donde puedes ser
café? ¿Qué te lo impide?
SITUACIÓN:
Un ladrón entró al
banco gritando a todos:
"Que nadie se
mueva, el dinero no es de ustedes, su vida en cambio les pertenece".
Todos en el banco,
en silencio y lentamente se tiraron al piso.
A esto se llama:
"CONCEPTOS PARA CAMBIAR MENTALIDADES"
Cambia la manera convencional de pensar en el mundo".
"CONCEPTOS PARA CAMBIAR MENTALIDADES"
Cambia la manera convencional de pensar en el mundo".
En eso, una mujer
se acostó provocativamente en uno de los escritorios, pero el ladrón le gritó:
"Por favor, compórtese, ¡se trata de un robo, no de una violación"
"Por favor, compórtese, ¡se trata de un robo, no de una violación"
Esto se llama:
"SER PROFESIONAL"
¡Enfócate en lo que estás especializado en hacer"
"SER PROFESIONAL"
¡Enfócate en lo que estás especializado en hacer"
Mientras los
ladrones escapaban, el ladrón más joven (con una especialidad MBA) le dijo al
ladrón viejo (que apenas terminó la primaria): "Oye viejo, contemos cuánto
nos llevamos".
El ladrón viejo, evidentemente enojado, le replicó: "No seas estúpido, es mucho dinero para contarlo, esperemos a que en las noticias nos digan cuánto perdió el banco"
El ladrón viejo, evidentemente enojado, le replicó: "No seas estúpido, es mucho dinero para contarlo, esperemos a que en las noticias nos digan cuánto perdió el banco"
A esto se llama:
"EXPERIENCIA"
La experiencia es más importante que un papel de una institución académica.
"EXPERIENCIA"
La experiencia es más importante que un papel de una institución académica.
Una vez que se
fueron los ladrones el gerente del banco le dijo al supervisor que llamara de
inmediato a la policía.
El supervisor le dijo: "Alto, alto, antes consideremos los 5 millones que nos faltan del desfalco del mes pasado y lo reportamos como si los ladrones también se los hubieran llevado"
El Gerente dijo:
"Correcto"
El supervisor le dijo: "Alto, alto, antes consideremos los 5 millones que nos faltan del desfalco del mes pasado y lo reportamos como si los ladrones también se los hubieran llevado"
El Gerente dijo:
"Correcto"
A esto se llama:
"GERENCIA ESTRATÉGICA"
"Sacar ventaja de una situación desfavorable."
"GERENCIA ESTRATÉGICA"
"Sacar ventaja de una situación desfavorable."
Al día siguiente en
las noticias de la televisión se reportó que se habían robado 100 millones del
banco, los ladrones solo pudieron contar 20 millones.
Los ladrones, muy
enojados reflexionaron:
"Arriesgamos nuestras vidas por miserables 20 millones mientras el gerente del banco se robó 80 millones en un parpadeo"
Por lo visto conviene más estudiar y conocer el sistema que ser un vulgar ladrón.
"Arriesgamos nuestras vidas por miserables 20 millones mientras el gerente del banco se robó 80 millones en un parpadeo"
Por lo visto conviene más estudiar y conocer el sistema que ser un vulgar ladrón.
Esto es:
"EL CONOCIMIENTO ES TAN VALIOSO COMO EL ORO"
*El gerente del banco, feliz y sonriente, se sintió satisfecho ya que sus pérdidas en el mercado cambiario fueron cubiertas por el robo.
A esto se llama:
"APROVECHAR LAS OPORTUNIDADES
"EL CONOCIMIENTO ES TAN VALIOSO COMO EL ORO"
*El gerente del banco, feliz y sonriente, se sintió satisfecho ya que sus pérdidas en el mercado cambiario fueron cubiertas por el robo.
A esto se llama:
"APROVECHAR LAS OPORTUNIDADES
MORALEJA
DALE UN ARMA A UN
HOMBRE Y PODRÁ ROBAR UN BANCO.
DALE UN BANCO A UN HOMBRE Y PODRÁ ROBARLE A TODO EL MUNDO
DALE UN BANCO A UN HOMBRE Y PODRÁ ROBARLE A TODO EL MUNDO
Sucedió
en los países nórdicos hace muchos, muchos años que una rana, pequeña y herida
de una de sus ancas, medio brincaba a la orilla del camino, para su sorpresa un
príncipe que andaba con su corte cabalgando de cacería se fijó en ella, bajó de
su corcel y con ternura la tomó en la palma de su mano, cuando llegó a palacio
la acomodó en un cojín de terciopelo y diariamente la cuidó, se encariñó tanto
con ella que se atrevió a darle un beso en su cabecita y como en todos los
cuentos de hadas se convirtió, pero en este caso no en una bella dama, sino en
un gigante oso de aspecto feroz que amenazó en destrozar al príncipe, quien
reclamó:
-
Yo te cuidé con ternura cuando eras una rana malherida, no es justo que me
mates.
-
El oso se contuvo y le indicó: --Solamente, si no llamas a tus guardias y te
atreves a darme un fuerte abrazo te perdono la vida.
Con
temor el príncipe accedió y en reciprocidad sintió la calidez del oso quien en
un instante se convirtió en un león que acosó al príncipe hasta un rincón y en
el momento que se disponía a saltar, el príncipe volvió a reclamar.
-
Primero rana malherida, luego un oso enfurecido y ahora un león, ¿qué debo
hacer para salvarme?
-
Sencillamente déjame en libertad, si me dejas ir y respetas mi vida, y me
prometes no cazarme te perdonaré la vida, pues sé que si ahora te mato tus
soldados harán después lo mismo conmigo.
El
príncipe abrió la puerta y ordenó que nadie se le acercara y mucho menos
dispararan sus armas, cuando el león se encontraba por cruzar la puerta del
palacio se convirtió en una bella princesa. El príncipe sorprendido, y
deslumbrado por su hermosura, preguntó:
-
¿Qué fue lo que sucedió?
La
princesa llena de felicidad le contó:
-
Mi padre reina en otro país cercano al tuyo y yo soy su única hija,
desafortunadamente creía que el mundo lo debería tener por siempre a mis pies,
despreciaba a mis sirvientes, humillaba al pueblo, sentía que mi padre el rey
tenía que darme todo por obligación, y en una ocasión estando de paseo en el
bosque aplasté con mi pie a una rana hasta morir, en un momento se convirtió en
una hechicera y me sentenció que pasaría el resto de mi vida como esa rana,
además inválida y en tan complicado encanto que solamente que lograra inspirar
ternura, afecto y respeto se rompería, y a través de tu actitud querido
príncipe he roto para siempre esa maldición, estoy dispuesta a cumplir tus
deseos.
El
príncipe que no salía de su asombro, le indicó:
-
Eres libre, si me permites intentaré conquistarte con las tres llaves mágicas que
cautivan el corazón humano: Cuidado, afecto y respeto.
Y
la leyenda dice que fueron muy felices. En la entrada de su palacio se podía
leer la siguiente frase:
"Donde
existe agradecimiento existe afecto y éste se manifiesta con cuidado y
respeto".
El Helecho y el Bambú
Un día decidí darme por vencido…renuncié a
mi trabajo, a mi relación, a mi vida. Fui al bosque para tener una última
charla con Dios. 'Dios', le dije. '¿Podrías darme una buena razón para no darme
por vencido?'
Su respuesta me sorprendió…'-Mira a tu
alrededor', Él dijo.
'Ves el helecho y el bambú?' - 'Sí',
respondí. 'Cuando sembré las semillas del helecho y el bambú, las cuidé muy
bien. Les di luz. Les di agua.
El helecho rápidamente creció. Su verde
brillante cubría el suelo. Pero nada salió de la semilla de bambú.
Sin embargo no renuncié al bambú. En el
segundo año el helecho creció más brillante y abundante y nuevamente, nada
creció de la semilla de bambú.
-Pero no renuncié al bambú.' Dijo Él.'En el
tercer año, aun nada brotó de la semilla de bambú. Pero no renuncié' me dijo.
'En el cuarto año, nuevamente, nada salió
de la semilla de bambú.'No renuncié' dijo.
'Luego en el quinto año un pequeño brote
salió de la tierra. En comparación con el helecho era aparentemente muy pequeño
e insignificante.
Pero sólo 6 meses después el bambú creció a
más de 100 pies de altura (20mts). Se había pasado cinco años echando raíces.
Aquellas raíces lo hicieron fuerte y le dieron lo que necesitaba para
sobrevivir.
'No le daría a ninguna de mis creaciones un
reto que no pudiera sobrellevar'.
Él me dijo.
'¿Sabías que todo este tiempo que has
estado luchando, realmente has estado echando raíces?'. 'No renunciaría al
bambú. Nunca renunciaría a ti. 'No te compares con otros' me dijo.
'El bambú tenía un propósito diferente al
del helecho, sin embargo, ambos eran necesarios y hacían del bosque un lugar
hermoso'.
'Tu tiempo vendrá' Dios me dijo. '¡Crecerás
muy alto!'
'¿Qué tan alto debo crecer?' pregunté.
'¿Qué tan alto crecerá el bambú?' me preguntó en respuesta . '¿Tan alto como
pueda?' Indagué.
Nunca te arrepientas de un día en tu vida.
Los buenos días te dan felicidad. Los malos días te dan experiencia. Ambos son
esenciales para la vida. Continúa…
La felicidad te mantiene Dulce. Los
intentos te mantienen Fuerte. Las penas te mantienen Humano. Las caídas te
mantienen Humilde. El éxito te mantiene Brillante. Pero sólo Dios te mantiene
Caminando...
Si no consigues lo que anhelas, no
desesperes... quizá sólo estés echando raíces...