Como superar el pánico escénico
julio 17, 2019
Como
superar el pánico escénico
Método
1
Vencer
el miedo escénico el día tu presentación
El miedo escénico es algo común para todos, desde los
actores de Broadway hasta los presentadores de televisión. Cuando te ataca el
miedo escénico, comienzas a sentirte nervioso, tembloroso o completamente
debilitado solo con el pensamiento de actuar frente al público.
Pero no te
preocupes, puedes superar el miedo al escenario entrenando tu cuerpo y tu mente
con algunos trucos para relajarte. Si quieres saber cómo sobreponerte al miedo
escénico, sigue estos pasos. Antes de leer, ten en cuenta que ayuda bastante
tener a alguien que actúe contigo.
1. Relaja
tu cuerpo. Para superar el miedo escénico, hay unas cuantas cosas
que puedes hacer para relajar tu cuerpo antes de subir al escenario. Relajar la
tensión corporal puede ayudarte a estabilizar tu voz y calmar tu mente antes de
tu actuación.
Mastica
chicle. Masca un chicle un rato para reducir la tensión en tu
mandíbula. No mastiques el chicle por mucho rato o con el estómago vacío si no
quieres sentir malestar en tu sistema digestivo.
Realiza
estiramientos. Estirar tus brazos, piernas, espalda y
hombros es otra forma de reducir la tensión corporal.
Imagina que estás actuando como un personaje diferente.
Esto puede ayudarte a evitar la presión del público.
2.
Haz Meditación. En
la mañana previa a tu actuación, o incluso una hora antes de ella, tómate entre
15 y 20 minutos para meditar. Busca un lugar relativamente silencioso donde
puedas sentarte confortablemente en el suelo. Cierra tus ojos y concéntrate en
tu respiración mientras relajas cada parte de tu cuerpo.
Descansa tus manos en tu regazo y pliega las piernas.
Trata de llegar al punto en que no pienses en nada que no
sea una parte de tu cuerpo a la vez
3. Evita
tomar café. A no menos que seas un adicto a la cafeína,
no tomes café o bebidas de cola el día de tu actuación. Es posible que pienses
que la cafeína te hará actuar con más energía, pero de hecho te hará sentir más
nervioso e inquieto.
4. Dale
un “punto y final” a tu ansiedad. En el día de tu actuación,
repite en tu cabeza que puedes sentirte nervioso por cierto período de tiempo,
pero pasada cierta hora (digamos a las 3 p. m.) toda la ansiedad se irá por la
puerta. Si te fijas esta meta y te lo prometes a ti mismo, será mucho más fácil
que suceda.
5. Haz
algo de ejercicio. El ejercicio libera tensión y hace que tus
endorfinas se muevan. Aparta al menos treinta minutos de ese día para
ejercitarte o, al menos, caminar durante media hora. Esto dejará listo tu
cuerpo para una actuación impresionante.
7. Llega
temprano. Preséntate en el lugar de la actuación antes de que
llegue cualquier espectador. Sentirás mayor control si la sala está vacía
cuando llegues que si ya está repleta de gente.
Presentarte más temprano
también relajará tus nervios y te sentirás menos apremiado y en paz.
8. Habla
con algunos espectadores. A algunos actores les gusta sentarse
entre el público y empezar a charlar con los espectadores para sentirse más
cómodos. Así podrás ver que los espectadores son gente normal como tú, y te
ayudará a equilibrar tus expectativas.
También puedes simplemente sentarte en
el auditorio mientras se llena un poco, sin decir a nadie quién eres
9. Elige
a una persona favorita en la audiencia. En lugar del viejo truco
de imaginar a todos en ropa interior (lo cual es un poco raro) imagina que en
cada asiento del auditorio se sentó un clon de tu persona favorita. Esta
persona te quiere, te escucha y te da el visto bueno en todo lo que dices o
haces.
Este articulo te puede interesar: El Poder de hablar en público
Método
2
Superar
el miedo escénico para un discurso o presentación
1. Hazlo
interesante. Puede sonar obvio, pero probablemente una
de las razones de tu miedo escénico sea que te preocupe que todos piensen que
eres aburrido. Bueno, es posible que te preocupe ser aburrido porque tu
material sea aburrido. Incluso si estás presentando un tema muy soso, piensa en
maneras de hacerlo más accesible y atrayente.
Si es apropiado, deja un espacio a la risa. Incluye
algunos chistes que rebajen tu tensión y relajen a la audiencia.
2. Toma
en cuenta a tu auditorio. Mientras creas y practicas tu
presentación, ten en cuenta las necesidades, los conocimientos, y las
expectativas del público. Si te estás dirigiendo a un público joven, ajusta el
contenido, tu voz y tu discurso, si es necesario. Si se trata de un público de
mayor edad y más severo, sé más práctico y lógico. Estarás menos nervioso si
sabes que serás capaz de llegar a las personas que te están escuchando.
3. No
re excuses. No te subas al atril y hagas un chiste sobre
estar nervioso. Todo el mundo asumirá que tienes confianza, ya que estás allá
arriba. Anunciar que estás nervioso puede que te haga sentir mejor, pero el
público perderá la fe en ti en lugar de prestarte atención.
4. Grábate.
Grábate en vídeo haciendo tu presentación. Continúa practicando y grabándote
hasta que puedas ver la grabación y decir: “¡Vaya, esta sí es una buena
presentación!”. Si no estás contento con lo que ves en el vídeo, entonces no
estarás feliz con la presentación en vivo.
5.
Dominio de escenario. Pero
no seas un manojo de nervios. Puedes disipar un poco de energía nerviosa y
llegar a tu público moviéndote adelante y atrás en el escenario. Si te mueves
con energía y gesticulas para enfatizar, lograrás superando tu miedo escénico
solo con tus movimientos.
Pero no muevas tus manos juntas jugueteando con tu
pelo, tus notas o con el micrófono si no quieres aparentar estar hecho un
manojo de nervios.
6. Habla
más despacio. La mayoría de los oradores públicos
manifiestan su miedo escénico hablando demasiado deprisa. Es posible que hables
rápido porque desees que el discurso se acabe antes de ese modo, pero en
realidad solo lograrás que se te haga más difícil articular tus ideas y llegar
a tu audiencia.
La mayoría de las personas que hablan demasiado deprisa no se
dan ni cuenta de que lo están haciendo, así que recuerda pausar por un segundo
después de cada nueva idea, y dale un respiro al público para que reaccione
ante las declaraciones importantes.
Cronometra la duración de tu discurso de antemano.
Acostúmbrate al ritmo que necesitas mantener para terminar tu presentación en
el tiempo apropiado. Mantén un reloj a mano y échale un vistazo de vez en
cuando para asegurarte de ir a buen paso.
Este articulo te puede interesar:
Método
3
Estrategias
generales para superar el miedo escénico
1. Demuestra falsa confianza. Aunque tus
manos tiemblen y tu corazón esté a punto de explotar, actúa como la persona más
fría del mundo. Camina con la cabeza alta y una enorme sonrisa, y no le digas a
nadie lo nervioso que estás. Mantén esa postura cuando subas al escenario y
empezarás a sentirte realmente confiado.
Mira hacia adelante.
Pon tu cuerpo recto.
2. Crea
un ritual. Realiza un ritual a prueba de fallos el día de tu
presentación. Este puede consistir en una caminata de cinco kilómetros por la
mañana, la misma “última cena” antes de tu actuación, o incluso cantar cierta
canción en la ducha, o ponerte tus calcetines de la suerte. Haz lo que sea
preciso para conducirte al éxito.
3. Piensa
en forma positiva. Concéntrate en todo lo que puede salir muy
bien, en lugar de en todo lo que puede salir mal. Combate cada pensamiento
negativo con cinco positivos. Mantén en tu bolsillo una tarjeta con frases
motivadoras, o haz lo que sea necesario para concentrarte en todos los
beneficios que te proporcionará la actuación, en lugar de darle vueltas a todo
el miedo y la ansiedad que puedas sentir.
4. Pídele
consejos o ayuda profesional. Si tienes un amigo que sea
un actor descollante, pídele consejos. Podrías aprender nuevos trucos y obtener
consuelo al saber que casi todo el mundo sufre el miedo escénico, sin importar
lo seguro que parezca en escena.
Este articulo te puede interesar: 3 claves para ser un líder influyente
Método
4
Vencer
el miedo escénico para una actuación
1.Visualiza
el éxito. Antes de entrar en escena, imagínate después de
terminar la representación. Imagina una ovación cerrada, visualiza las sonrisas
en los rostros del público, y escucha el sonido de las voces de tus compañeros
de reparto y del director diciéndote que has hecho un trabajo espléndido.
Cuanto más te concentres en visualizar el mejor resultado posible en lugar de
preocuparte por el peor de los casos, más fácil será que lo logres. Imagínate a
ti mismo realizando una actuación soberbia desde el punto de vista del público.
Comienza pronto. Empieza a visualizar el éxito desde el
preciso instante en que te den el papel. Ten el hábito de imaginarte que harás
un trabajo excelente.
Conforme se acerque el día del estreno, puedes trabajar
más intensamente en la visualización del éxito. Cada noche antes de dormir y
cada mañana al despertarte, imagina el estupendo trabajo que harás.
2. Practica
tanto como puedas. Hazlo hasta que te lo aprendas de memoria. Recuerda
las palabras del actor que habla antes de ti, para ser capaz de reconocer tus
entradas. Practica frente a tu familia, amigos, animales disecados, o sillas
vacías para acostumbrarte a actuar frente al público.
Parte del miedo a actuar viene de pensar que olvidarás
tus líneas y no sabrás qué hacer. La mejor forma de evitar que eso suceda es
familiarizarse con tus líneas tanto como puedas.
Practicar frente a otros te ayudará a acostumbrarte al
hecho de que no estarás a solas recitando tus líneas. Seguro que te salen
perfectas cuando estás solo en tu habitación pero, frente al público, recitar
se convierte en algo completamente diferente.
3. Métete
en tu personaje. Si realmente quieres superar el miedo
escénico, trata de vivir de verdad las acciones, los pensamientos y las
preocupaciones del personaje al que interpretas.
Cuanto más en sinfonía estés
con la personalidad que vas a interpretar, más fácil será que olvides tus
propias preocupaciones. Imagina que realmente eres esa persona, en lugar de un
actor nervioso intentando representar a esa persona.
4. Actúa
en el escenario. Gana confianza en ti mismo recitando tus
líneas frente a un espejo. Incluso puedes grabar tu actuación para ver lo bien
que lo haces, y buscar aspectos en que puedas mejorar. Si sigues grabándote u
observándote hasta que lo claves, seguro que vas a triunfar en el escenario.
Ser capaz de mirarte a ti mismo actuando te ayudará a
conquistar tu miedo a lo desconocido. Si sabes exactamente cómo te ves, te
sentirás más cómodo en escena.
Observa tus peculiaridades y mira cómo mueves tus manos
cuando hablas.
5. Aprende
a improvisar. La improvisación es una habilidad que todo
buen actor debe dominar. Improvisar te ayudará a prepararte para cualquier
situación inesperada en el escenario.
Muchos actores y presentadores están tan
preocupados de olvidar sus líneas o hacerse un lío que no consideran la
posibilidad de que otros miembros del reparto puedan cometer un error también;
saber improvisar te ayudará a sentirte cómodo actuando y a estar preparado para
afrontar lo que se presente.
Improvisar también te ayudará a comprender que no puedes
controlar cada detalle de la actuación. No se trata de ser perfecto, se trata
de saber reaccionar en cada situación.
6.
Tu cuerpo habla. Permanecer activo antes y durante la
actuación te ayudará a relajar la tensión y a mantener el interés del público.
Por supuesto, debes moverte cuando se supone que el personaje ha de moverse,
pero sácales partido a tus movimientos y gestos para que tu cuerpo se relaje al
estar activo.
Este articulo te puede interesar: Cinco errores que cometen los oradores al empezar
0 comentarios