Steve Jobs y cómo hablar en público

marzo 07, 2015

Me encantó la entrada de Delia Rodríguez en Trending Topics, blog que recomiendo encarecidamente, titulada Por qué nos vuelve locos Steve Jobs sobre un escenario. En ella analiza los puntos clave de las apariciones públicas de Steve Jobs, sobretodo de las famosas Keynotes, que cautivan al mundo entero durante unas horas. Los diferentes factores nombrados me hicieron reflexionar y creo que son aplicables a cualquier momento en el que se quiere comunicar algo de forma oral.
Voy a volver a repasar los puntos que plantea Delia, llevándolos al terreno de la presentación a clientes y ponencias o clases de algún curso. Coincido plenamente que lo que consigue Steve Jobs con sus apariciones es la creación de una película u obra teatral que tiene las partes básicas de las mismas: planteamiento, desarrollo y desenlace.
Planteamiento
El comienzo de todas películas es la presentación de un entorno, una situación, unos personajes y unos problemas. Steve Jobs conoce estos términos a la perfección y por eso enfoca el comienzo de su discurso al planteamiento de una situación totalmente favorable para sus productos.
En esta situación se plantea un entorno, que pueden ser los smartphones, los tablets o los portátiles; una serie de personajes, donde normalmente se destacan villanos y superhéroes, donde Jobs entra sin problemas en todo tipo de comparaciones con otras marcas; y finalmente unos problemas, algunos ni siquiera sabíamos que existían hasta ese instante. Por supuesto, esta historia no tendría tirón si no es contada y protagonizada por un personaje cautivador y carismático, y aquí es donde entra su persona.
Este planteamiento debería estar presente en cualquier presentación. Establece un escenario común para todos los oyentes, permite situar los elementos como quiera el orador y comienza a reconducirlos a su antojo. Él es el dueño de esa situación y puede hacer lo que quiera con ese mundo que ha organizado a su manera. Por ejemplo, el planteamiento de los problemas no tiene otro motivo que la comunicación de nuestro producto o servicio como solución en el desenlace. Eso sí: el protagonista tiene que ser un gran comunicador, teniendo como principal diferencial que su emoción sea verdadera, que transmita pasión. Esto convence mucho más que cualquier esfuerzo o máster en exposición oral.
Desarrollo o nudo
En el desarrollo de la acción se tienen que tener en cuenta diferentes características y más cuando se trata de una película larga. Por un lado, hay que saber cómo mantener la tensión y manejar el ritmo en todo momento. Por otro lado, hay que saber conservar el interés y ser emocional. Hay que contar una historia y saber contarla. No hay ejemplo más claro que el archiconocido vídeo de su discurso de apertura en Stanford en 2005. Además, sabe perfectamente como introducir momentos cumbre cuando el interés del público baja o cuando ha transmitido demasiado contenido.
Una de las grandes apuestas de Apple desde sus inicios es la sencillez. Todo es muy fácil e intuitivo, estético y minimalista. Las presentaciones de Jobs son iguales. No quiere plantear una película retorcida y profunda de cine sueco independiente que llegue a muy poca gente y confunda. Quiere algo directo, visualmente impactante y con tres ideas claras. Tiene un único objetivo y emplea todos sus recursos para conseguirlo. Finalmente, comparte el escenario con caras muy conocidas. Una película llama mucho más la atención si aparece otro protagonista muy conocido.
Creo que todos estos parámetros son aplicables al 100% a las presentaciones. Cada comunicación debería ser analizada para saber cuáles son sus puntos fuertes y saber distribuirlos, pensar en qué sorpresas pueden añadir, qué colaboraciones pueden incluir, qué ritmo deben llevar y los más importante con qué ideas quieren que se queden sus oyentes. Una vez hecho esto, planearlo todo para que así sea.
Desenlace
El desenlace comienza planteando soluciones, mediante los productos o servicios que queremos vender o preescribir, a los problemas planteados inicialmente. Los villanos mueren, los superhéroes se quedan con la chica y todos los problemas son solventados. Final feliz.
Algo realmente importante que introduce Jobs es un lenguaje muy llano. No emplea palabrería técnica que en vez de demostrar que sabe, indica incomprensión por los oyentes. Quizás haya que nombrar algo en un punto concreto pero rapidamente se explica de una manera visual.
La gran clave es conseguir un final perfecto. Toda la película ha sido escrita, estudiada, revisada, dibujada en un story board, ensayada, mejorada… Esta preparación consigue que todo sea un éxito, desde el comienzo hasta la creación del clima perfecto para un final redondo. En nuestras presentaciones o ponencias debería pasar lo mismo.
Extra: concepto de saga
Steve Jobs sabe que una buena ponencia es algo complicado de conseguir, pero una serie de ellas independientes es imposible. Por eso se plantea el concepto de saga. Como cualquier saga cinematográfica, se plantean elementos comunes: entorno, personajes, desarrollo… Innovando con diferentes contenidos (o historias) en cada entrega. Esta es una de las grandes claves de éxito de los Keynotes.
Las Keynotes de Apple tienen un ritual que todos conocen. Empezando por los rumores de última hora, pasando por el cierre de la Apple Store cierra hasta la ausencia final de Steve Jobs. Esto ha generado un universo de publicaciones que genera muchísimo ruido alrededor de la misma como bingos para tachar palabras que vayan saliendo o resúmenes de las keynotes antes de haber empezado.
Cada lanzamiento de la saga es seguido por cientos de miles de personas y las reviews posteriores son perfectas. Todos comentan lo que Jobs quiere que comenten. Es como si hiciese una película que trasmite a todas las mismas opiniones e impresiones y todos sacasen titulares ideales de cara a la venta o recomendaciones. Por supuesto, esto no es algo fortuito sino que las Keynote van enfocadas a sacar estos titulares, de hecho aparecen como frases destacadas en las presentaciones.
Aunque esto no es aplicable a las presentaciones como tales, podrían servir para un curso de varias clases o una serie de ponencias sobre un tema concreto.
Aunque siento una gran admiración por Steve Jobs como profesional y comunicador, creo que me pasaría lo mismo que le pasó a Martin Varsavsky. Todo lo que leo a nivel personal sobre Bill Gates es impresionante y sobre Steve Jobs, todo lo contrario. ¿Vosotros qué pensáis? ¿Qué otras cosas aportaríais a las presentaciones?


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