Consejos para hablar bien en público con confianza
febrero 02, 2021
Consejos para hablar bien en público con confianza
Hay muchas situaciones en nuestra vida en las que nos
encontramos hablando o presentándonos enfrente de un grupo. Desde situaciones
personales –grupos de amigos, conocidos, vecinos- a profesionales
–presentaciones de ideas, proyectos, reuniones, charlas, entrevistas-. Estas
situaciones suponen a menudo un duro reto, convirtiéndose para muchos en una
auténtica pesadilla: en un reciente estudio sobre el miedo, el temor de hablar
en público estaba muy por encima del temor a la muerte.
Reaccionamos poniéndonos tensos, serios, no sabemos cómo
movernos, dónde mirar, la boca se seca, la mente se colapsa, no decimos lo que
queremos decir, hablamos muy deprisa o demasiado despacio.
Cuando queremos crear un cambio en estas situaciones, intentamos
hacer un esfuerzo por ocultar el miedo y mostrar una confianza y seguridad que
en realidad no sentimos. Nos preocupamos por detalles como el tipo de ropa que
vamos a llevar, qué hacer con las manos, cómo mirar a nuestro interlocutor;
preparamos un discurso y en general nos comportamos como si nosotros mismos no
fuéramos suficiente y necesitáramos convertirnos en alguien diferente. Nos
preocupamos de cómo se nos ve, en vez de ocuparnos de quién somos.
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Lo que os propongo ahora es dejar de hacer, en lugar de
hacer algo extra. Dejar esfuerzos y permitir que el miedo que sentimos se
transforme en excitación, claridad y presencia.
1. Intensifica
todo ese esfuerzo. Lleva toda esa tensión a un punto de máxima intensidad,
donde toda tu atención y energía estén envueltas.
2. Siéntate en
una silla, de manera que los pies se apoyen en el suelo. Cierra los ojos y
presta atención al cuerpo.
3. Piensa en la
presentación, encuentro o entrevista que vas a tener y nota las diferentes
sensaciones en el cuerpo. Nota las zonas que están tensas o contraídas, cómo
respiras, el esfuerzo en las manos, cómo apoyas los pies en el suelo, la
sensación general del cuerpo.
4. Nota qué intentas hacer para ocultar el miedo; nota que
todos los esfuerzos que estás creando -contraer la barriga, presionar la
garganta, encoger el pecho (como ejemplo)- son un intento de no sentir y/o
mostrar el miedo; es decir, son un intento de no ser tú (ya que tú tienes miedo)
y querer ser otro.
5. En ese momento
suelta de golpe toda la tensión. Para poder hacerlo, tienes que estar de
acuerdo en tener miedo. Te vas a presentar delante de… y tienes miedo.
6. Respira hondo
y asegúrate que has soltado el esfuerzo. Sigue respirando ampliamente durante
unos minutos más.
7. Nota cómo
estás ahora y cómo te sientes frente a tu presentación.
“Ya es muy difícil ser uno mismo, para querer ser otro”.
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